Todas nuestras prendas llevan la etiqueta correspondiente a su cuidado específico pero en NNUA 01 hemos partido de la idea de que las prendas están hechas para durar y acompañarte a lo largo de los años los usos o no. Para nosotras es un principio básico de sostenibilidad y de amor por lo que hacemos. Por eso queremos darte algunos consejos que te servirán para mantenerlas en un estado óptimo que te servirán para todas tus prendas:

Temperatura de lavado : recomendamos no lavar a más de 20 grados y sólo cuando sea muy necesario. Los lavados en frío son iguales de efectivo y no dañan los tejidos.

Revoluciones de centrifugado : lo ideal, siempre que puedas, es no centrifugar pero si tienes que hacerlo no hace falta que lo hagas a más de 800 revoluciones.

Suavizantes : raciona su uso o, mejor, deja de usarlo.

Lavado a mano : las prendas no deben dejarse a remojo porque las fibras naturales sufren. Cuando lavas a mano y retuerces la ropa para quitarle el exceso de agua, estás torsionando tanto las fibras que acabarás rompiéndolas. Lo mejor para las prendas más delicadas, es usar el programa de lavado específico de la lavadora. Lava del revés siempre que puedas, sobretodo las prendas oscuras.

Secadora : es una gran enemiga de las fibras naturales favoreciendo un encogimiento excesivo cuando se usa mucha temperatura para acabar rápido. Las prendas de lana no deben secarse nunca con secadora. Lo ideal en todas las prendas de tricot es quitarles el exceso de humedad envolviéndolas en una toalla primero y tenderlas en plano para que no se deformen por su propio preso después.

Planchado : no por poner más temperatura de la indicada conseguirás un resultado mejor sin dañar el tejido ya que cada uno tiene una tolerancia específica al calor. Aunque no lo quemes puedes dejarlo marcado para siempre. Una buena opción es planchar del revés, sobretodo las prendas oscuras. Es mejor empezar siempre a planchar por las prendas que requieren menos temperatura e ir subiéndola en función de las características de las demás prendas. Si planchas las prendas estando aun un poco húmedas te será más fácil eliminar las arrugas.

Lejías : este producto es para un uso muy específico, no para cualquier mancha. Usado indebidamente te afectará de forma irreversible a la prenda, tanto al color como al tejido.

Uso de cremas y perfumes : debes tener en cuenta que determinados productos pueden manchar tus prendas por sus componentes. Es mejor que dejes que se absorban bien en la piel antes de vestirte.

Almacenaje : los tejidos son sensibles a la luz solar y la humedad. Cuando quieras guardar una prenda por mucho tiempo: 1. lávala asegurándote de que no le queda ninguna mancha y deja que se seque bien. 2. plánchala para que las arrugas del proceso de lavado no se queden “tatuadas” en la prenda y luego sea imposible quitarlas. 3. guárdala en el espacio que tengas reservado para ello. Es recomendable hacerlo en las bolsas de tejido no tejido pensadas para esto ya que además de tener mucha capacidad, protegen las prendas del polvo también. Si tienes prendas blancas y delicadas es recomendable envolverlas en papel de seda para guardarlas.