Nosotras
De nuestros nombres sale el de la marca: Ambos tienen la misma consonante (NN) y añadiendo la última y primera vocales (U-A) simbolizamos que donde una acaba la otra empieza porque nos complementamos así: Donde una no llega lo hace la otra.
Bruna: 41 años; madre de dos niñas de 7 y 2 años; pareja de un arquitecto de origen alemán; tiene un gato negro. Es la mente inquieta y creativa que diseña sin descanso.
Nathalia: 49 años; madre de una chica de 19; pareja de un directivo gallego; tiene un perro blanco. Es la parte tranquila y reflexiva que gestiona el lado comercial.
¿Cómo somos?
Muy diferentes la una de la otra, pero no lo vemos como algo negativo. Al contrario. Nuestra intención es conseguir mostrar que una sola prenda no sólo viste sino que aporta, respetando el estilo de cada una independientemente de su edad, sus gustos y su talla.
¿En qué coincidimos?
Si se nos pregunta cuál es nuestra faceta más importante ambas tenemos clarísimo que es la maternidad. Las dos tenemos niñas a las que educamos para que sean independientes y fuertes respetando las maneras de ser de cada una para que sepan encontrar su sitio.
Las adoramos por encima de todo pero necesitamos seguir desarrollando nuestra parte profesional dentro del mundo de la moda, al que nos hemos dedicado siempre trabajando para pequeñas y grandes empresas. Entre todas ellas, hemos aprendido lo bueno, lo malo y lo regular del sector y por eso sabemos que estamos muy preparadas para que, este proyecto personal, sea Nuestro Momento. Así. Con mayúsculas!
Para nosotras esto no es sólo un trabajo. Es una pasión, una vocación, una identidad y una manera de expresarnos que nos ha acompañado a ambas durante toda nuestra vida y a la que nos hemos dedicado siempre.
En resumen, dos mujeres distintas una misma colección. La nuestra propia.
Seguro que eres una de nosotras.
La mujer NNUA, está interesada por lo que le rodea a nivel social, político y cultural y tiene la seguridad de defender sus ideales tanto como su estilo porque ha ganado en confianza con los años y se ha cansado de ser desplazada por una tendencia social que infravalora a una mujer cuando pasa la barrera cercana a los 40. Es una mujer que es madre o no (por elección propia), que está casada o no (por elección propia) y que se sabe independiente porque se ha esforzado para serlo. Es una mujer fuerte para defender lo que cree y defenderse a sí misma de opiniones tóxicas y sensible ante la injusticia, consiguiendo un equilibrio que la hace sentirse serena en el mundo que la rodea. Esa fuerte personalidad la necesita transmitir con su ropa y no le importa salirse de lo estéticamente correcto establecido por las indicaciones de un algoritmo.
Vestimos a todas las mujeres, pero animamos especialmente a las de nuestra edad a dejarse llevar.
